sábado, 25 de mayo de 2013

Aproximación a un diccionario de figuras literarias

Aproximación a un diccionario de figuras literarias 

La retórica, que se ocupa de aquellas estructuras gramaticales que poseen un valor estético o expresivo en particular, designa bajo el nombre de “figura literaria” a una forma de hablar más viva que el lenguaje ordinario. La intención es “sensibilizar” la idea por medio de una imagen o una comparación; o bien, impresionar más la atención por justeza u originalidad. 


ACUMULACIÓN (del latín accumulatio-onis) 

Enumerar las partes y circunstancias para dar mayor fuerza a los argumentos, apoyados seguidamente por muchos pormenores. Se usa para dotar de mayor claridad y desarrollar en forma meticulosa la idea sustancial. También se la llama atroísmo. 

Ejemplo: 

“(...) La mansión tenía un aspecto siniestro: telarañas por doquier y en cada rincón; vidrios despedazados; puertas viejas, pesadas y ruidosas; persianas carcomidas y murciélagos, cual guardianes (...)”. 



ALEGORÍA (del griego allegoría: álla, “otras cosas”; agoréuo, “yo hablo”) 


Opera cuando una cosa significa o representa otra diferente. Aristóteles la denominó “metáfora continuada”; de hecho, amplía la idea. 


Ejemplo: 

“La nave del corazón, combatida por los vientos de las pasiones turbulentas, se estrella en las rocas del vicio; pero si es llevada por el suave soplo de la virtud, arribará segura al puerto de la inmortalidad”. 


Nota. Son también alegorías obras enteras, como La divina comedia, de Dante, o Don quijote, de Cervantes. 


ALITERACIÓN (del latín ad, “a” y littera, “letras”) 



Repetición intencional de letras para lograr ciertos efectos. 



Ejemplo: 



“(…) que tu sepulcro cubra de flores primavera (…)”. (La “r”) 



(RUBÉN DARÍO, Responso a Verlaine) 





ANACOLUTO (del griego, “inconsecuente”) 



Supresión intencional de una construcción por otra para obtener algún efecto en el oyente o lector. 



Ejemplo: 



“(…) El grito deja en el viento 

una sombra de ciprés. 

(Dejadme en este campo 

llorando) (…)”. 



(GARCÍA LORCA, Federico, Ay) 




ANÁFORA (del griego, “acción de elevar”) 



Repetición intencionada de palabras o conceptos al principio de una frase, para reforzar el sentido o establecer una simetría entre los versos. 



Ejemplo: 



“(…) Casada soy, rey Don Juan; 

casada soy, que no viuda (…)”. 



(Romancero del Cid) 








ANÁSTROFE (del griego, “invertir”) 



Invertir, en modo inusitado, el orden de las partes que componen una oración. También llamada transposición, representa un defecto de construcción. 


Ejemplo: 



“(...) Tenía ademanes bruscos y ojos brillantes en una pequeña cara de manzana (...)” 



“Ojos brillantes y ademanes bruscos en una pequeña cara de manzana tenía”. 



(CAMUS, Albert, El extranjero) 








ANTONOMASIA (del griego anti, “en lugar de”, y ónoma, “nombre”) 



Emplear una voz apelativa en lugar del nombre propio de alguna persona. 


Ejemplos: 


“El padre de los pobres” (por San Vicente de Paul); “capitán del siglo” (por Napoleón). 




ASÍNDETON (del griego syndein, “juntar, reunir”) 



Omitir las conjugaciones copulativas, para dar más energía al discurso. 



Ejemplo: 



“(...) Lágrimas allí no valen, arrepentimientos allí no aprovechan, oraciones allí no se oyen, promesas para adelante allí no se admiten, tiempo de penitencia allí no se da, porque acabado el postrer punto de la vida ya no hay más tiempo de penitencia (…)”. 



(De GRANADA, Luis) 





COMPARACIÓN (del latín comparatio-onis) 



Expresión para realzar un objeto o persona, mediante la indicación de sus relaciones de semejanza o discrepancia con otro objeto o persona. 



Ejemplo: 



“(…) Descansado los claveles 

en el marfil de sus manos, 

está la vella Amariles 

un arroyuelo mirando (…)”. 



(LOPE DE VEGA, Guerras de amor y de honor) 




DIÁFORA (del griego, “diferencia”) 



Repetir una palabra, dándole distinta significación. 



Ejemplo: 



“En la planta superior estaba el jardín de invierno; y ahí, esa maldita planta”. 









ENUMERACIÓN (del latín enumeratio-onis) 



Serie de ideas o de objetos referidos a un mismo asunto, presentada de una forma rápida. 



Ejemplo: 



“(…) A las aves ligeras, 

leones, ciervos, gramos, saltadores, 

montes, valles, riberas, 

aguas, aires, ardores 

y miedos de las noches veladores: 

por las amenas liras 

y cantos de sirenas os conjuro 

que cesen vuestras iras, 

y no toquéis al muro, 

porque la esposa duerma más seguro (…)”. 



(SAN JUAN DE LA CRUZ, Cántico espiritual) 






EPIFONEMA (del latín epiphonema) 



Especie de sentencia o reflexión o exclamación profunda que se dice al terminar de escribir o narrar o probar algo. 



Ejemplo: 



“(…) Vuestra paz era imagen de mi vida, 

¡Oh campos de mi tierra! 

Pero la vida se me puso triste 

y su imagen de ahora ya no es ésa: 

en mi casa, es el frío de mi alcoba, 

es el llanto vertido en sus tinieblas; 

en el campo, es el árido camino 

del barbecho sin fin que amarillea. 



“Pero yo ya sé hablar como mi madre 

y digo como ella 

cuando la vida se le puso triste: 

¡Dios lo ha querido así! ¡Bendito sea!”. 



(GABRIEL y GALÁN, J.M., El ama) 







EXCLAMACIÓN (del latín exclamatio, “emoción”) 



Expresar en forma exclamativa, con vigor y eficacia, un movimiento del ánimo; para dar vigor y eficacia a lo que se dice. 



Ejemplo: 



“(…) ¡Oh gloria inmortal de campos! ¡Oh afortunado campazas! ¡Oh dichosísimos padres! ¡Oh monstruo del púlpito! ¡Oh confusión de predicador!1 ¡Oh pozo! ¡Oh sima! ¡Oh abismo! (…)”. 



(De CAMPAZAS, Gerundio) 







GRADACIÓN (del latín gradatio, “orden gradual”) 



Juntar en el discurso palabras o frases que, con respecto a su significación, vayan como ascendiendo y descendiendo por grados, de modo que cada una de ellas exprese algo más o menos que la anterior. 



Ejemplo: 



“(…) Guerras, asolamientos; fieros males, entre tus brazos cierras (…)”. 






HIPÉRBATON (del latín hperbaton y éste, del griego hipérbaton, “transpuesto”) 

Inversión de la disposición que en el discurso deben tener las palabras según las leyes de la sintaxis regular. En gramática, alteración en el orden de posición lógica de determinados elementos de la oración. 


Ejemplo: 



“(…) pidió las llaves a la sobrina del aposento (…)”. 



(CERVANTES, Don Quijote) 



Normalmente, la frase debe escribirse: “pidió las llaves del aposento a la sobrina”. 







HIPÉRBOLE (del latín hyperbole, y éste, del griego hyperbolé; hiper, “más allá”, y ballein, “arrojar”) 



Aumentar o disminuir excesivamente la verdad de aquello de que se habla. Se trata de un efecto natural de la viveza de la imaginación, del entusiasmo y de las pasiones. 



Ejemplo: 



“(...) Erase un hombre a una nariz pegado (...)”. 



(De QUEVEDO, Francisco) 


METÁFORA: (del latín metaphora, y éste del griego metaphorá: “traslado, transporte”, empleado figuradamente) 



Cambio de nombre basado en la semejanza. 



Ejemplos: 



a) animado por animado: “zorro” (por hombre astuto); 

b) inanimado por inanimado: “perlas del rocío”; 

c) inanimado por animado: “azote de los hombres”; 

d) animado por inanimado: “devorado por las llamas”. 



Existen cinco tipos: 



a) impura: usa elementos reales a imaginarios, los compara sin nexo: “las perlas de sus lágrimas”; 



b) pura: usa sólo elementos imaginarios, sobrentendiendo los reales: “las perlas que caían de sus ojos”; 



c) encadenada: cuando se va traspasando el sentido de una a otra: “hombre témpano”; 



d) radial: de varios sentidos, cuando el objeto inicial ofrece varias características; 



“cabeza”: centro, altura, forma, etcétera. 



de familia 



de trigo 



de alfiler 



e) compuesta: alegoría o metáfora mixta. 























METONIMIA (del latín metonymia, “medir mucho”) 



Cambio de nombre basado en la proximidad. 



Hay nueve clases: 



a) causa a efecto: “Neptuno” (por mar); 

b) instrumento por causa: “la mejor pluma”; 

c) efecto a causa: “es mi alegría”; 

d) continente por contenido: “beber un vaso”; 

e) lugar por cosa de él procedente: Jerez (bebida); 

f) signo por cosa: “laurel” (por la victoria); 

g) físico por moral: “perdió el seso”; 

h) abstracto por concreto: “esquivé la guardia”; 

i) dueño por cosa: lares (por casa). 






PLEONASMO (del latín pleonasmus) 



Adición de palabras al parecer superfluas. 



Ejemplo: 



“(…) ¡Oh maravilla nueva, oh caso nuevo, 

digno de admiración que cause espanto, 

cuya extrañeza me admiró de nuevo! (…)”. 



(CERVANTES, El viaje del Parnaso) 



POLISÍNDETON (del griego polysyndeton; polys, “mucho”, y syndein, “ligar, encadenar”) 



Repetir una misma conjugación al principio de cada miembro de una frase o de los términos de una enumeración. Tiene por objetivo hacer resaltar la multiplicidad de los objetos parecidos que se les multiplica al acumularlos. 



Ejemplo: 



“(...) Y el santo de Israel abrió su mano 

y los dejó, y cayó en despeñadero 

el carro, y el caballo y caballero (...)”. 





PROSOPOPEYA (del griego, “hacer rostro”) 


Atribuir a cosas inanimadas o abstractas rasgos o cualidades humanos. 


Ejemplo: 


“(…) El río, que vio del Austro 

venir tal luz de su claustro, 

sacó la cabeza fría 

creyendo que el sol había 

prestado otra vez su plaustro (…)”. 



(LOPE DE VEGA, El isidro) 



REPETICIÓN (del latín repetitio-onis) 



Uso de una misma palabras al inicio de frases u oraciones seguidas. 



Ejemplo: 



“El pueblo las creó, es verdad; el pueblo las creó en abierta insurrección”. 



(De JOVELLANOS, G. M., Memoria en defensa de la Junta Central) 






SILEPSIS (del griego, “comprensión”) 


Concordancia según el sentido, no según la gramática. 



Ejemplo: 



“(...) Esperaos un poco, gente tan inconsiderada como presurosa (...)”. 



(CERVANTES, Don Quijote) 






SINÉCDOQUE (del latín sinecdoche y éste, del griego, “recibir juntamente”) 



Designar al todo por la parte o a la parte por el todo. 



Se establecieron diez casos: 



a) parte por todo: “dos veranos” (en lugar de dos años); 



b) todo por parte: “rompí el auto (cuando sólo es el motor); 



c) materia por obra: “bronce” (por campana); 



d) singular por plural: “argentino” (por todos los argentinos); 



e) plural por singular: “la patria de los descubridores” (por España, aunque no todos los habitantes lo fueron); 



f) género por especie: “arremetió el bruto” (por un animal, como el toro); 



g) especie por género: “danos el pan nuestro de cada día” (cuando pan es alimento en general); 







h) abstracto por concreto: “el marfil de sus manos”; 



i) nombre común por propio: “el conquistador” (por Pizarro); 



j) nombre propio por común: “un Nerón” (para caracterizar a un hombre cruel). 



SINONIMIA (del latín synonymia, “con” y “nombre”) 


Profusión de palabras sinonímicas. 



Ejemplo: 



“(...) ¡Pérfidos, desleales, fementidos, 

crueles, revoltosos y tiranos: 

cobardes, codiciosos, malnacidos, 

pertinaces, feroces y villanos; 

adúlteros, infames, conocidos 

por de industriosos más cobardes manos! (...)”. 



(CERVANTES, El cerco de Numancia) 



TOPOGRAFÍA (del griego topo, “lugar” y grafía, “describir”) 


Descripción de un lugar físico. 



“(...) Dos peñascales horrendos, 

abajo el río que brama, 

y arriba el arco de un puente, 

que aquel precipicio salva 

cual cinta sutil de acero 

sobre el abismo curvada (...)”. 



(GABRIEL y GALÁN, J.M., Las represalias de Pablo)



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